¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Catalina Estela Guerrero Martínez
Tomar como afirmativa la pregunta anterior es, reducir el aprendizaje a la incorporación por parte del sujeto cognoscente, de unos ciertos contenidos provenientes del exterior, es decir el estudiante incorpora a su acervo personal unos nuevos contenidos. Entonces bastaría saber qué contenidos se van a enseñar y qué estrategias se deben usar para medir el aprendizaje, bajo esta idea si los estudiantes reproducen los contenidos en los términos en los que el maestro los dijo se da por aprobado, y no hay más que prepararse para el examen, para la memorización de los contenidos y hacerse experto en la elaboración de pruebas que midan el nivel de memorización.
Pero sabemos, como docentes que el aprendizaje va más allá de esta simple idea, no sólo es entrada y salida de la información, no sólo es saber quien memorizo más, sabemos que la incorporación o reincorporación de conocimientos nuevos genera la reestructuración de esquemas o información que el sujeto posee, pero que esto va configurando su persona en tanto que le permite comprender y/o reflexionar sobre diferentes situaciones a las que se enfrenta día con día, se van dando cambios personales, el sujeto se va transformando, y esto difícilmente lo podemos medir u observar.
De ahí que el aprendizaje no se reduce al aula y a los contenidos, el aprendizaje está presente en nuestra vida, en el aula, en la casa, en el trabajo, en las interacciones con los otros, en todo momento de nuestra existencia, la relación con los otros nos impulsa a buscar esos escenarios y profundizar el nivel de comprensión y entendimiento de la vida.
Al aprender nos apropiamos de la realidad, la hacemos nuestra, la digerimos, la entendemos le otorgamos sentido y significado. El docente deberá propiciar escenarios de aprendizaje, problemas, que orienten al alumno a la búsqueda de, al cuestionamiento de y deberá atender el proceso y los resultados para poder medir el nivel alcanzado.
En conclusión, el aprendizaje no es algo trivial, por el contrario es un proceso complejo difícil de medir u observar, reducirlo a la memorización de contenidos es anular al ser humano como tal, como ser integro con capacidades, sentimientos, actitudes, habilidades, saberes etc.
Catalina Estela Guerrero Martínez
Tomar como afirmativa la pregunta anterior es, reducir el aprendizaje a la incorporación por parte del sujeto cognoscente, de unos ciertos contenidos provenientes del exterior, es decir el estudiante incorpora a su acervo personal unos nuevos contenidos. Entonces bastaría saber qué contenidos se van a enseñar y qué estrategias se deben usar para medir el aprendizaje, bajo esta idea si los estudiantes reproducen los contenidos en los términos en los que el maestro los dijo se da por aprobado, y no hay más que prepararse para el examen, para la memorización de los contenidos y hacerse experto en la elaboración de pruebas que midan el nivel de memorización.
Pero sabemos, como docentes que el aprendizaje va más allá de esta simple idea, no sólo es entrada y salida de la información, no sólo es saber quien memorizo más, sabemos que la incorporación o reincorporación de conocimientos nuevos genera la reestructuración de esquemas o información que el sujeto posee, pero que esto va configurando su persona en tanto que le permite comprender y/o reflexionar sobre diferentes situaciones a las que se enfrenta día con día, se van dando cambios personales, el sujeto se va transformando, y esto difícilmente lo podemos medir u observar.
De ahí que el aprendizaje no se reduce al aula y a los contenidos, el aprendizaje está presente en nuestra vida, en el aula, en la casa, en el trabajo, en las interacciones con los otros, en todo momento de nuestra existencia, la relación con los otros nos impulsa a buscar esos escenarios y profundizar el nivel de comprensión y entendimiento de la vida.
Al aprender nos apropiamos de la realidad, la hacemos nuestra, la digerimos, la entendemos le otorgamos sentido y significado. El docente deberá propiciar escenarios de aprendizaje, problemas, que orienten al alumno a la búsqueda de, al cuestionamiento de y deberá atender el proceso y los resultados para poder medir el nivel alcanzado.
En conclusión, el aprendizaje no es algo trivial, por el contrario es un proceso complejo difícil de medir u observar, reducirlo a la memorización de contenidos es anular al ser humano como tal, como ser integro con capacidades, sentimientos, actitudes, habilidades, saberes etc.
Hola Catalina: después de leer tu documento, también me ayuda a realizar reflexiones que seguramente ayudarán a enriquecer mi práctica docente. Te envió una felicitación porque semana a semana das muestra de ser una persona dedicada y comprometida con tu profesión.
ResponderEliminarCatalina:
ResponderEliminarEs interesante la postura ecléctica que manejas sobre el aprendizaje. Coincido contigo en que difícilmente se puede medir de manera objetiva, los esfuerzos han sido buenos y respetables, pero hasta ahorita no determinantes.
En lo personal me quedo con la postura cualitativa, en donde se evalúa el aprendizaje con un sentido personalizado y funcional respecto al sujeto.
Saludos.
Hola Catalina:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que no podemos limitar la evaluación a la mera medición de los datos memorizados por los alumnos, los cuales en muchas ocasiones sólo se recuerdan el día del examen.
Me gustaría preguntarte, a tu juicio ¿cuál debería ser la finalidad de medir "el nivel alcanzado"?. En lo personal yo he observado que esto se hace con fines de acreditación, lo cual no es congruente con el enfoque de competencias.
Hola Catalina:
ResponderEliminarCoincido contigo en que el docente debe propiciar escenarios de aprendizaje, que orienten el actuar de los alumnos.
Por otro lado, la medición de los aprendizajes obtenidos en el aula, normalmente se evaluan para asignar una acreditación. En el caso de las competencias, lo que se evalúa es el proceso y los resultados obtenidos a partir de una norma, llamese rubrica o plan de trabajo. De hecho, en las evaluaciones de competencias de conocer, se declara al candidato como "competente" ó "todavía no competente", es decir si cubre los conocimientos, capacidades, habilidades o actitudes de acuerdo a la norma, o no. Lo que significa que, de no tener las capacidades en un determinado momento, se pueden adquirir en el futuro.
Muy buen trabajo.
Saludos.